Si tú o alguien de tu entorno padeces Dermatitis Atópica ya sabes que provoca un picor a veces tan intenso que perturba la vida cotidiana de quien la sufre . Es una enfermedad crónica que debe ser diagnosticada por el médico y hay que cumplir el tratamiento que éste prescriba. En este post te recordamos unos consejos para tenerla lo más controlada posible ya que el rascado provoca un círculo vicioso picor-rascado-irritación-empeoramiento del picor.
¿Qué es la dermatitis atópica?
Es una inflamación crónica de la piel que aparece en personas con antecedentes personales o familiares de otros trastornos alérgicos como la rinitis. Es decir, si padeces algún tipo de alergia tu bebé tiene más probabilidades de sufrir Dermatitis Atópica. Puede aparecer durante el primer año en la cara, cuero cabelludo, brazos, piernas y zona del pañal. En niños mayores y adultos se suele localizar en párpados, cuello, muñecas, parte anterior del codo y zona detrás de las rodillas.
¿Cómo puedo tratar la dermatitis atópica?
En cualquier enfermedad crónica hay unas pautas higiénico-dietéticas que ayudan a que esté controlada y que el paciente tenga mejor calidad de vida. En el caso de la Dermatitis Atópica los brotes se espacian en el tiempo, el estado general de la piel es mejor, se altera menos la función barrera lo que disminuye el picor.
- Sigue las instrucciones del médico, cumple los tratamientos y acude a las revisiones.
- Controla los alergenos en casa y en el coche. Hay que tener especial cuidado con los ácaros del polvo. Limpia con un paño húmedo y mejor aspirar y fregar que barrer. Presta especial atención a las tapicerías, colchones, almohadas, cortinas, sofás…
- En zonas secas utiliza humidificador.
- La higiene diaria debe ser con agua tibia, mejor baño que ducha y de corta duración. Hay que utilizar productos específicos, syndets, ya que los jabones por su ph alcalino deterioran más la función barrera. El secado a toques, sin frotar.
- Hidratar dos veces al día con productos sin perfume. La piel hidratada es muy importante para optimizar la barrera cutánea, minimizar el picor y que la capacidad de las células de recuperarse de las agresiones sea mayor.
- Las zonas enrojecidas se tratan con los medicamentos que el médico ha recetado.
- Utilizar ropa de algodón.
- Evitar sudoración excesiva y cambios bruscos de temperatura.
- Mantener las uñas cortas y limpias.
- Llevar una dieta equilibrada. Se sabe que un intestino sano es clave en el control de muchas enfermedades.
- Evitar el estrés.
- Practicar actividad física moderada.
- Dormir lo suficiente.
- Aunque parezca evidente, intentar no rascarse.